El Liverpool un año más estará entre los mejores de Europa, luchando por conseguir la que sería su sexta copa, aunque en más de una ocasión se halla dicho que este año el objetivo es la Premier.
El rival era el Standar de Lieja, muy inferior sobre el papel, pero ha demostrado que no quería regalar su plaza tan fácilmente. Tanto en la ida como en la vuelta el resultado ha sido un rácano 0-0 y gracias...ya que en Bélgica estuvieron apunto de marcar en un penalti parado por Reina y en Anfield tuvieron varias buenas ocasiones que fueron solventadas por nuestro muro defensivo.
Al equipo se le nota lento en el centro del campo, con poca profundidad en las bandas y poca mordiente en ataque, donde Keane sigue perdido y Torres lucha solo contra todos. Esta claro que necesitamos un jugador de banda ya, a ver que tal Riera, y otro en el centro del campo.
Yo soy de la opinión que mientras siga ganando, que juegue como quiera, que lo haga mal, que dé pena o que apenas huela el balón, mientras gane, que más da como lo haga.
El próximo encuentro es contra el Aston Villa del deseado Barry, rival difícil que si segumos con este juego rácano no creo que ganemos, pero también es cierto que otras cosas peores hemos visto y ha acabado en milagro, como por ejemplo el partido de hoy que marcamos el gol de la victoria de Kuyt en el minuto 119, uno antes del fin de la prórroga o el encuentro contra el Boro, donde se remontó un 0-1 en los 10 últimos minutos del partido, consiguiendo el de la victoria en el 94.
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