Wimbledon, tenis de tradición.

Hoy finaliza el torneo más antigüo y prestigo del mundo del tenis, el torneo de Wimbledon, mientras que yo estoy apurando las horas para una salida nocturna más, al pub de siempre, donde seguramente hablaré con los habituales de turno en el Linekers sobre el fichaje de Owen por el Man. United, una brecha que se abre en una herida que ya estaba curada.

Este deporte no lo sigo mucho, digamos que prefiero ver golf que tenis, ya que dura mucho y te cansas de ver tantas pelotas de un lado para otro, pero es otra tradición británica y por lo tanto debe tener un pequeño homenaje con un post en este blog.

Sólo veo los partidos que pueden llegar a ser históricos, casos como el de Nadal-Federer del año pasado o el de ayer entre Roddick-Murray, ya que si ganaba el escocés se convertía en el primer británico desde 1936 (o cosa así) en acceder a la final de Wimbledon.

Pero no pudo ser y perdió, dejando con la miel en los labios a sus compatriotas, tal y como hicieron los internacionales de la selección inglesa sub21 de fútbol.

Sin embargo no nos vamos a quedar ahí y voy a adentrarme un poco más en su historia y tradición que es lo que realmente me importa.
Wimbledon empezó a organizarse como torneo de tenis en 1877 donde jugaban hombres, el campeonato femenino empezó en 1884.

Poco a poco como todo torneo antigüo, se fue popularizando y llegó al ámbito internacional. En 1905, May Sutton fue la primera extranjera en ganar el torneo (americana).

Durante la Primera Guerra mundial se cerró el certamen, durante la Segunda siguió abierta y recibió una bomba en la pista central. En 1946 volvió a celebrarse en Wimbledon. Los 60`s fueron dominados por los australianos, los 70`s por los suecos (Bjorn Borg), en los 90`s apareció Boris Becker (ganado el torneo con 17 años), Martina Hingis (ganando con 15 años) y la dominación de Martina Navratilova.

Wimbledon tiene como tradición tener pistas de hierba, sus jugadores tienen que vestir el mayor porcentaje posible de color blanco y siempre ha sido muy curiosa por tener que aplazar partidos por la lluvia frecuente londinesa, aunque a partir de este año, ya no será un problema, gracias al campo techado que han fabricado.